sábado, 31 de diciembre de 2016

UN POEMA PARA DESPEDIR EL AÑO

Acabamos el año con un poema de Jorge Luis Borges (1899-1986), argentino y universal. Fue y es uno de los grandes. Nunca le dieron el Premio Nobel.




FINAL DE AÑO


Ni el pormenor simbólico

de reemplazar un tres por un dos

ni esa metáfora baldía

que convoca un lapso que muere y otro que surge

ni el cumplimiento de un proceso astronómico

aturden y socavan

la altiplanicie de esta noche

y nos obligan a esperar

las doce irreparables campanadas.

La causa verdadera

es la sospecha general y borrosa

del enigma del Tiempo;

es el asombro ante el milagro

de que a despecho de infinitos azares,

de que a despecho de que somos

las gotas del río de Herácllito,

perdure algo en nosotros:

inmóvil.


Jorge Luis Borges




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